martes, 11 de enero de 2011

Una heroína del siglo XXI para Delibes




Natalia Millán estrena como Carmen Sotilllo 'Cinco horas con Mario', convertida en un clásico contemporáneo.

Carmen Sotillo acompaña al imaginario colectivo de varias generaciones de españoles. Por un lado a través de las páginas de Cinco horas con Mario, uno de los textos cuya lectura se sigue recomendando desde hace décadas en la segunda enseñanza. Por otro, mediante las imágenes del montaje que adaptaron para el teatro el propio autor, Miguel Delibes, el productor José Samano y la directora Josefina Molina. Pero sobre todo a través de su protagonista, la actriz Lola Herrera, que hace más de 30 años tuvo uno de los grandes éxitos de la historia del teatro español contemporáneo interpretando a esa suerte de heroína castellana que, a través de un soliloquio durante el velatorio de su marido, pone de manifiesto frustraciones, fantasías, sueños, represiones y deseos. No solo los de una mujer, sino los de una generación de mujeres asfixiada por la sociedad timorata de la época franquista. Un mundo mucho más parecido al de hoy de lo que se pueda suponer.
Cinco horas con Mario se ha convertido en un clásico contemporáneo y Carmen Sotillo en uno de los personajes fetiche del teatro español.
A lo largo del año 2009, Delibes y el productor recogieron la idea. Recuerda Sámamo que el escritor estaba muy ilusionado y pedía que se eligiera a la actriz "con máximo cuidado". Sugirió que "no fuera una artista de relumbrón" y que, a poder ser, "fuera lo más mona posible". Sámano está seguro de haber cumplido con los deseos de Delibes.
La actriz Natalia Millán, con una edad cercana a los 44 años del personaje, ha tenido suficiente valor, suerte, atrevimiento e inteligencia para convertirse en la heroína de Delibes del siglo XXI. Josefina Molina ha contado con la misma adaptación, un decorado en el que Rafael Palmero ha introducido cambios, iluminación de Paco Leal y nuevos intérpretes, ya que Víctor Elías hace el difícil y corto papel de hijo. "En realidad es la voz de Delibes", señala Millán. De su antecesora dice: "Este personaje es de ella. Me siento un poquito usurpadora, pero me hace mucha ilusión".

Natalia Millán, lectora de Delibes desde jovencita, no para de lamentarse por no haber llegado a tiempo de hablar con él. "Por unas semanas. Pero que su familia me dijera que le habría gustado, ya me hizo muy feliz", señala la actriz. Millán vio a Herrera cuando retomó el montaje en 2001, pero ni se le pasó por la cabeza que iba a hacer ese papel algún día.

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