viernes, 13 de diciembre de 2013

El buen uso del español, nuevo libro de la RAE

Hola a tod@s!

Hoy os traemos un reportaje sobre el nuevo libro que va a publicar la RAE acerca de las normas de ortografía y gramática. Esperamos que os sea muy útil!

Consultorio RAE para víctimas de la enseñanza

La Academia presenta El buen uso del español, resumen de las normas de ortografía y gramática

Para los talibanes de la puntuación, para los eternos dudosos de las tildes, para los curiosos, para los eruditos, para las víctimas del sistema educativo y, en definitiva, para el usuario universal de nuestra lengua, la RAE acaba de publicar El buen uso del español. Su director, José Manuel Blecua, el académico Salvador Gutiérrez y la directora general de Espasa, Ana Rosa Semprún, han presentado esta mañana el volumen, en plena época de compras navideñas. Ya es tradición, como ha recordado Gutiérrez, que la institución presente sus “nuevas criaturas” en estas fechas, así que “hoy podemos decir que ya es Navidad en la RAE”, bromea el académico.

Con una primera tirada de 20.000 ejemplares, elegantes como siempre, de tapa dura y funda de cartón, las expectativas de venta son altas. “Los libros de la RAE siempre son bestsellers”, recuerda la responsable de la editorial, con dos ejemplos: la última Ortografía vendió 60.000 ejemplares y la Nueva Gramática, 35.000.

Este nuevo manual es “un gran resumen” de ambas obras, con un tono didáctico y una estructura de más de 200 temas sintetizados al máximo en páginas dobles, además de una decena de apéndices sobre conjugaciones, abreviaturas, gentilicios y símbolos, que “se pueden leer como se juega a la rayuela, o como se lee Rayuela”, explica Gutiérrez.

“Ha sido una tortura tener que resumir cada cuestión en una sola página doble”, confiesa el académico. El libro, en su afán divulgativo, apuesta por “la ejemplificación abundante y las explicaciones claras”.

Como advierte Gutiérrez, El buen uso del español “no es un libro de estilo, sino de norma”. “Pero lo que hoy es norma puede morir y lo que hoy es condenado, puede ser norma en el futuro. Los filólogos estamos vacunados contra el inmovilismo”.

Según el académico, “el peor enemigo de la lengua es darle poca importancia a su enseñanza. Si un chico de 13 años no lee con soltura, esa deficiencia será difícilmente salvable y le lastrará en todo su aprendizaje”.

El libro ha sido confeccionado con la colaboración de las academias argentina, uruguaya, mexicana y costarricense y también incluye dudas y errores propios de América que aquí no se producen, porque la obra está pensada para los 500 millones de hispanohablantes, y “el centro de gravedad del idioma ahora está en América”, subraya Gutiérrez.

Hace pocos días, el Instituto Cervantes -también con Espasa- publicó Las 500 dudas más frecuentes del español. Aunque ambos lanzamientos se solapan por completo y competirán entre sí en las estanterías, los responsables de El buen uso de el español aseguran que son libros muy distintos y su coincidencia en el tiempo “demuestra el interés que suscita la lengua”. “El libro del Cervantes responde a preguntas muy concretas, muchas de ellas referidas al léxico, mientras que este se centra en la ortografía y la gramática”, explica Blecua.

Aunque la RAE ha hecho una apuesta decidida por la digitalización de sus obras en los últimos tiempos, este libro no estará disponible de momento para su consulta online. “Espasa querrá recuperar su inversión”, explica Gutiérrez, que confía en que pasado algún tiempo sí se pueda acceder a él desde el portal de la RAE.

Notarios, no prescriptores

Preguntado una vez más por la posibilidad de eliminar términos sexistas u ofensivos, Blecua ha recordado por enésima vez que la RAE debe ejercer como notario del uso de la lengua y si el uso discriminatorio o despectivo de una palabra está respaldado por el uso de los hablantes, seguirá apareciendo en el diccionario, cuya 23ª edición se presentará, “si todo va bien”, en octubre del año próximo.

“No se puede ver el diccionario como un organizador social para remediar los males de nuestra sociedad machista. La lexicografía es una ciencia objetiva con principios universarles y la RAE no puede estar en contra de la ciencia”, exclama el director. Además, como decía el otro día el secretario, Darío Villanueva: “La lengua también tiene que poder servir para expresarse como un canalla”. 

Articulo aparecido en la edición digital de El Cultural, perteneciente al periodico El Mundo

martes, 10 de diciembre de 2013

Curiosidades acerca de la Catedral de Sevilla

Buenos días a tod@s!!!

Hoy os traemos un interesante artículo sobre la Catedral de Sevilla. Esperamos que os guste!

Así se construyó la Catedral de Sevilla

'Anatomía de la catedral de Sevilla' es el libro de dos vidas. Una es evidente: la del templo metropolitano, el mayor edificio gótico de la cristiandad; otra, escrita entre líneas, es la de su maestro mayor desde hace más de 25 años, Alfonso Jiménez Martín, colaborador necesario en la trascendental transformación acometida en la gestión del edificio desde los años ochenta.

El mejor resumen de media vida dedicada a la conservación de la catedral sevillana está contenido en ese libro, premio Archivo Hispalense en 2012, y que acaba de editar la Diputación de Sevilla. Originado a partir de la web La Montaña Hueca, creada y alimentada por su autor, el libro relata la historia de la construcción del templo a través de tres temas básicos: las fuentes documentales, las formas arquitectónicas y las fechas.

Es éste último apartado, el de las fechas, el más extenso y el núcleo real del estudio. Jiménez aporta la primera datación exhaustiva de las fases de construcción, enmarcadas entre los años 1433 hasta el 10 de octubre de 1506, cuando, en presencia del Cabildo, se coloca la 'clave postrera' en lo más alto del edificio, el cimborrio.

En la fecha inicial reside una de las novedades del estudio. 1434 es el año del que se tiene la primera constancia documental del inicio de las obras. Los libros de contabilidad del Cabildo reflejan en ese momento el coste de la contratación de los barcos que transportarían la piedra desde El Puerto de Santa María hasta Sevilla, Guadalquivir arriba. Los estudios precedentes habían fechado el comienzo de las obras en torno a 1401, pero ningún documento fidedigno permite seguir apostando por esa fecha.

72 años de obras

Los archivos consultados por Alfonso Jiménez guardan más de medio centenar de hitos relevantes en ese periodo de 72 años de construcción. Algunas veces, fechas exactas, como la de la piedra postrera; en otras muchas, apenas una referencia temporal que apenas permite conocer si alguna pieza del edificio estaba terminada o en obras cuando se comenzó a levantar otra.

A partir de esos datos, el maestro mayor recompone a modo de un gigantesco puzzle el relato de la construcción del templo. Sostiene que el derribo de la mezquita almohade se producía en función del avance de la nueva obra gótica: «[...] en 1458 aún había partes del edificio viejo en pie, lo que sugiere que sólo derribaban, cuando les interesaba, aquellas partes que se veían afectadas directamente por las obras o las que era imposible mantener».

Fueron siete décadas de trabajo intenso que podrían haberse reducido si no se hubieran alterado los planes iniciales. El autor sostiene que sin las modificaciones introducidas en las actuales capillas de San Pedro y San Pablo, probablemente relacionadas con el panteón de los reyes, la construcción se habría terminado antes de concluir el siglo XV.

Pero si existen dudas sobre la fecha de inicio de las obras, tampoco es fidedigna la de su final. Jiménez sostiene que la ceremonia reflejada con todo lujo de detalles en los libros de la Catedral, la del 10 de octubre de 1506, parece más bien «un acontecimiento propagandístico para lucimiento de los mecenas de última hora [el duque de Medina Sidonia y Don Fadrique Enríquez] que un auténtico final de obra». Tres años después aún se seguían recibiendo y contratando imágenes para esta bóveda. Al fin y al cabo, como gusta decir al maestro mayor, la obra de la Catedral nunca se terminará del todo.

Y la mejor prueba de ello es que sólo cinco años después de la 'ceremonia ficticia' de terminación, en 1511, el cimborrio se fue al suelo. Es, dice Jiménez, el año del 'gran fracaso', posiblemente motivado por las prisas con las que se quiso dar por concluidas las obras.

Las respuestas estaban en Oñate

Los expertos creían conocer casi todo de la Catedral de Sevilla hasta que hace seis años, y casi por casualidad, apareció en el convento de Bidaurreta, en Oñate (Guipúzcoa) el que hasta ahora es el plano más antiguo de su planta. El plano de Bidaurreta, como ha venido en llamarse, ha obligado a revisar muchas de las convicciones que hasta ahora se daban por seguras sobre la obra del templo. Alfonso Jiménez, que participó en su identificación, sostiene que el plano debió de elaborarse en 1488, posiblemente por Juan de Hoces, y que es una copia del original, atribuido al maestro Ysanbarte.


Articulo aparecido en la edición digital del periódico El Mundo
http://www.elmundo.es/andalucia/2013/12/10/52a6cc3d6843417d218b456c.html)

martes, 26 de noviembre de 2013

Buenos días a tod@s!

Hoy os dejamos este interesante artículo sobre el nuevo diccionario que va a publicar a finales de 2014 la RAE. Esperemos que os guste tanto como a nosotros!
Menos sexismo en el nuevo Diccionario

  • La Real Academia Española suprime acepciones contestadas por su machismo en 2014
  • Algunas definiciones son inexactas pese a haber sido incorporadas en el siglo XX
  • El lenguaje es sexista. ¿Hay que forzar el cambio?
  • Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer
  • Inés Alberdi: "Son un poco antiguos en la RAE"


Borges se burló del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) con su característica inclemencia: “Cada nueva edición hace añorar a la anterior”. No parece que vaya a ocurrir con la versión vigésimo tercera, que saldrá a finales de 2014. Al menos desde el punto de vista del sexismo. Algunas de las acepciones más denostadas por su sesgo machista desaparecerán. Ya no será más huérfano quien pierda al padre que a la madre. Lo femenino no equivaldrá a débil y endeble, ni lo masculino a varonil y enérgico. Tampoco babosear tendrá entre sus variadas definiciones la de “obsequiar a una mujer con exceso” (aunque esta se enmendó durante una de las cinco actualizaciones realizadas des de 2001, cuando se publicó la 22ª edición del DRAE). En las casi 93.000 entradas que recogerá la nueva obra (5.000 más que la actual) se incorporarán enmiendas en los nombres de profesiones o actividades que desempeñan mujeres. Entre otras, tendrán lema doble: alfarero, -ra, camillera, -ra, cerrajera, -ra, enterrador, -ra, herrero, -ra, picapedrero, -ra, costalero, -ra o soldador, -ra. Otras pasan a ser un nombre común en género, esto es, un término con masculino y femenino según el contexto, que sirve para unas y otros sin necesidad de alterar la terminación (el/la  el/la guardabosque).

“La edición de 2014 tendrá miles de novedades, algunas tan minúsculas que los lectores no las van a captar”, precisa su director, el académico y catedrático de Lengua española, Pedro Álvarez de Miranda. “Se trata de que el Diccionario sea mejor, no menos machista, sino de que lo que diga sea verdad. Parece que solo actuamos a instancias de parte y no es así… no se cambia por protestas sino porque no es verdad. Lo que no se puede pretender es cambiar la realidad a través del Diccionario. Si la sociedad es machista, el Diccionario la reflejará. Cuando cambia la sociedad, cambia el Diccionario”, añade.

Eulàlia Lledó, una catedrática de Lengua y Literatura de secundariaque lleva años investigando los sesgos sexistas en el lenguaje, solo comparte con el académico un aspecto: el retrato de la realidad. En su opinión, la casa es refractaria a incorporar usos igualitarios que están en la calle. “El DRAE está a años luz de la sociedad. Arrastra una inercia que parece que les gusta. Una de las misiones del Diccionario es reflejar la realidad. Si lees las definiciones de madre, padre o huérfano verás que no la reflejan. El androcentrismo y el sexismo son tópicos que contravienen la realidad”.
Convengamos que les cuesta. Retrocedamos hasta 1992, un año en el que ocurrieron tantas cosas en la sociedad española que no había tiempo para palabras. Para sumarse a la fiesta la RAE publicó la vigésimo primera edición del Diccionario, la segunda que se corregía en democracia y solo ocho años después de la anterior, sin enmendar ninguna de las definiciones que la realidad estaba sobrepasando a toda prisa, como periquear (“disfrutar de excesiva libertad la mujer”) o gozar (“conocer carnalmente a una mujer”), que había figurado en la versión de 1780 (“gozar de una muger: tener congreso carnal con ella, consintiendo ella o padeciendo violencia”) y luego desaparecido. Y aunque en su haber figuraron entradas como jueza, concejala o machismo, siguió resistiéndose a incluir médica. Un término con una extraña evolución: se registra en el canon lexicográfico de 1925 (“mujer que se halla legalmente autorizada para profesar y ejercer la medicina”) y se destierra de ediciones posteriores hasta 2001.

En algunos aspectos, el DRAE retrocedió en el XX. En el siglo que se consagran los derechos de la mujer como un pilar básico de las sociedades modernas —claro que en España se obstaculizó la igualdad (y no solo) durante cuatro décadas—, el Diccionario incorpora acepciones que proclaman el sometimiento de las mujeres como la citada babosear o las ningunean como ocurre con huérfano. Hasta la versión de 1925, la definición es impecable y mantiene con mínimos matices la introducida en el siglo XVIII por los primeros redactores: “La persona que ya no tiene padre, o madre, o le falta uno y otro”. Es en el siglo XX cuando se añade la coletilla que convierte a alguien en más huérfano si pierde al padre que a la madre.

A la RAE, que ahora desterrará estas definiciones de su principal obra, le ha costado dar el paso, a pesar de que ya en la década de los ochenta encargó a tres expertas (entre ellas Eulàlia Lledó) un informe para detectar sesgos sexistas con vistas a mejorar la edición de 2001. “Del trabajo que hicimos, apenas recogieron cosas. Creo que cuando vieron la envergadura, decidieron cambiar poco. Pagaron por un trabajo que tiraron”, recuerda la filóloga. En el estudio no se limitaban a revisar definiciones, también analizaban ejemplos, donde detectaron una clara hegemonía de los masculinos y una sobreabundancia de casos peyorativos en los femeninos. “Les cuesta menos introducir cambios que tienen que ver con las profesiones que con aspectos relativos a lo físico, lo moral o lo sexual”, concluye Lledó. De las difíciles relaciones entre la Academia y las feministas da fe el debate generado el año pasado tras un informe del académico Ignacio Bosque sobre las guías de lenguaje no sexista en el que afirmaba: “Nadie niega que la lengua refleje, especialmente en su léxico, distinciones de naturaleza social, pero es muy discutible que la evolución de su estructura morfológica y sintáctica dependa de la decisión consciente de los hablantes o que se pueda controlar con normas de política lingüística”.

El sexismo del lenguaje comenzó a combatirse a nivel internacional en la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en México en 1975. No es exclusivo de las lenguas latinas. El inglés arrastra sus prejuicios. En un artículo de hace unos años, Deborah Cameron, profesora de Lengua y Comunicación en la Universidad de Oxford, citaba fireman (bombero), gestada a partir de la palabra man (hombre), y sustituida por el integrador firefighter tras presiones de movimientos femenistas. Dicho lo cual avisaba de que la lengua corre libre: “Las instituciones pueden legislar sobre el lenguaje, pero las reformas solo funcionan si la mayoría de los hablantes las aceptan. La gente nunca consulta a las autoridades antes de abrir la boca”. A estas alturas nadie comparte lo que un día espetó Leopoldo Alas: “Somos los amos de la lengua”. Las palabras nacen, mueren o se transforman por voluntad de todos en general y de nadie en particular (salvo excepciones: mileurista tiene una madre reconocida que acuñó el término en una carta a este diario que corrió como la pólvora). En esto coinciden los hacedores de diccionarios y quienes los someten a auditorías externas. “Las lenguas dependen de la gente y las cosas van a su cauce”, concede Eulàlia Lledó.

“El Diccionario tiene que reflejar la realidad y toma nota de lo que pasa del uso al desuso. Pero el Diccionario no puede acelerar el proceso”,defiende Álvarez de Miranda. Por ejemplo, sexo débil “podría estar cerca de la necesidad de tener una marca de vigencia porque probablemente hoy se usa poco, pero en la próxima versión saldrá sin marca”. En 2014 se conservarán las acepciones de sexo débil como “conjunto de las mujeres” y sexo fuerte o feo como “conjunto de los hombres”. Otra herencia sexista del siglo XX.

Gozos y sombras del DRAE
Algunas de las siguientes acepciones delDiccionario de la Real Academia Española serán modificadas en la edición, que se publicará a finales de 2014.
Huérfano. Dicho de una persona de menor edad: a quien se le han muerto el padre y la madre o uno de los dos, especialmente el padre.
Gozar. Conocer carnalmente a una mujer.
Cocinilla. Hombre que se entromete en cosas, especialmente domésticas, que no son de su incumbencia.
Periquear. Dicho de una mujer: disfrutar de excesiva libertad.
Cancillera. Cuneta o canal de desagüe en las lindes de las tierras labrantías.
Edén. Paraíso terrenal, morada del primer hombre antes de su desobediencia.
Hombre. Ser animado racional, varón o mujer. / Individuo que tiene las cualidades consideradas varoniles por excelencia, como el valor y la firmeza.
Mujer. Persona del sexo femenino. / Que tiene las cualidades consideradas
femeninas por excelencia.
Femenino. Débil, endeble.
Masculino. Varonil, enérgico.
Padre. Varón o macho que ha engendrado. / Cabeza de una descendencia, familia o pueblo. / Padre de familia: jefe de una familia aunque no tenga hijos.
Madre. Hembra que ha parido. / Madre de familia: mujer casada o viuda, cabeza de su casa.

Articulo aparecido en la edición digital del periódico El Pais
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/11/24/actualidad/1385324034_063421.htmll)

martes, 12 de noviembre de 2013

¡Buenos días amig@s! Para no perder las buenas costumbres aquí os traemos otra nueva entrada que pensamos que os puede resultar interesante. Trata de la importancia que está adquiriendo el español en el uso de las famosas redes sociales. a ver que os parece...

"El español es la segunda lengua en Twitter

Primero Twitter y después Tuiter. El español es ya el segundo idioma más utilizado en la red social de los 140 caracteres, solo por detrás del inglés y por delante de portugués y japonés. Ojo, en China la página del pajarito azul está bloqueada. El dato lo ha dado hoy el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, en la presentación del anuario 2012 de El español en el mundo en la sede en Madrid del centro para la difusión de un idioma que hablan en el planeta 495 millones de personas y que ha crecido en la última década un 800% en Internet, lo que le aúpa al tercer puesto, por detrás de inglés y chino. México (en séptimo lugar) y España (en el undécimo) son los países hispanos con "mayor uso per cápita de Twitter".

En Facebook, son más de 80 millones de personas (con un total de 1.000 millones de cuentas) las que se expresan normalmente en el mismo idioma en que está esta información. Según los cálculos de García de la Concha,18 millones de personas estudian español en el planeta. Este progreso hará que en 2030 el 7,5% de la población sea hispanohablante y, con el horizonte más lejano, en 2050, Estados Unidos "puede que sea el primer país del mundo" en hablar este idioma (...).

Durante la presentación del informe, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo —cartera de la que depende el Cervantes—, ha marcado cuál es la prioridad de su departamento, que por ende marca el rumbo de "esta joya de la corona de la acción exterior española": Asia-Pacífico. Porque allí "están las oportunidades, es el nuevo El Dorado", el crecimiento económico, con una clase media que aumenta exponencialmente y en 2011 un total de 125.000 turistas visitaron España. Sin embargo, "las relaciones comerciales de España con esa zona del mundo son aún pequeñas y la lengua debe ser un activo para aumentarlas".

En la gran potencia asiática la demanda del español ha crecido en los últimos años. Según las estimaciones del Cervantes, unos 25.000 universitarios chinos aprenden español en alguna de las 90 universidades que ofrecen estos estudios. Sin embargo, la escasez de profesores cualificados para enseñar la lengua española ha propiciado que el año pasado solo se pudieran aceptar "el 30% de las solicitudes para aprender el idioma en esos centros universitarios". En 2000 solo cursaban clases de español 1.500 universitarios. En los últimos años se han abierto en Pekín 35 centros privados de enseñanza del español (...)".

Artículo aparecido en la edición digital del periódico El País: http://cultura.elpais.com/cultura/2013/01/14/actualidad/1358165374_278922.html)




miércoles, 23 de octubre de 2013

¡Hola amig@s! Ya estamos en pleno ecuador de la semana y para hacerla un poquito más entretenida aquí os dejamos una nueva entrada que nos parece curiosa. A ver que pensáis vosotr@s...¿Esta el español mezclándose demasiado con el inglés? ¿Os parecen excesivos los prestamos lingüísticos entre los dos idiomas? ¿acabaremos todos hablando un nuevo idioma que será un híbrido entre el idioma de Cervantes y el de Shakespeare?. En este articulo publicado en  la Edición Digital del periódico el País hace algún tiempo plantean la cuestión. A ver que opináis vosotros...

"Don Quijote era un friki

El lenguaje futbolístico fue pionero, con el penalti, el córner y el orsai. Luego vinieron el sándwich, el sidecar y el parking. En los años ochenta del siglo XX se empezó a decir que había overbooking cuando un lugar estaba lleno de gente y que alguien estaba missing si no se sabía dónde estaba. Hace mucho tiempo que el castellano toma prestadas palabras del inglés, pero ha sido en la última década —coincidiendo con el desarrollo de Internet, el aumento de los viajes al extranjero y la televisión por satélite— cuando la importación de vocablos de ese idioma ha crecido exponencialmente, sobre todo entre los jóvenes.


En un país como España, donde la mitad de la población desconoce el idioma de William Shakespeare y Victoria Beckham, dejar caer una palabra en inglés aquí y allá parece que nos da un aire moderno, de gente de mundo. Se utiliza la palabra casual (con acento en la primera a) para decir que un atuendo o una cena es informal; trendy para designar un restaurante o un club de moda, o cool para referirnos a algo que nos gusta, que es guay, por utilizar una de las acepciones castellanas ofrecidas por el diccionario Collins inglés-español.

¿Por qué nos parece que todo suena mejor en inglés? ¿Necesita un idioma como el castellano, enriquecido por el paso de los siglos, beber de otras fuentes para ser más preciso, más hermoso o más divertido?

El escritor Antonio Muñoz Molina cree que detrás de este fenómeno hay “una mezcla de pedantería, afán de estar a la moda y complejo de inferioridad cultural”, pero matiza que no conviene ser excesivamente purista con la limpieza del idioma. “Algunas palabras no hay más remedio que usarlas, y no pasa nada por decir software o email”, dice el autor de La noche de los tiempos. “En el inglés se integran con mucha naturalidad palabras de otros idiomas, entre ellos el español. A un idioma sano no le perjudican nada las palabras aisladas que vienen de otros”.

Zac Tobias, profesor de inglés residente en Madrid y autor del blog hablamejoringles.com, cree que utilizar palabras que vienen de otros idiomas tiene “un cierto caché”. Tobias, de nacionalidad estadounidense, subraya que copiar palabras de otras lenguas no es algo exclusivo de los españoles: “Siempre me sorprende la cantidad de palabras inglesas que se utilizan en francés, por ejemplo, y eso pasa desde hace muchísimo tiempo. El inglés siempre ha cogido muchas palabras de otros idiomas, y nosotros tampoco hablamos bien los idiomas extranjeros”.

Para Javier Medina López, profesor de la Universidad de La Laguna y autor de El anglicismo en el español actual (Arco Libros), el influjo económico de los países de la órbita anglosajona es determinante. “Junto con la economía va unido el prestigio social que esa cultura ostenta”, opina. “Los jóvenes hoy, como hace décadas, ven y sienten que hay lenguas de mayor consideración social”.

Carmen Galán, catedrática de Lingüística de la Universidad de Extremadura, piensa también que usar tantas palabras inglesas es sobre todo una cuestión de prestigio. “Disfrazar con un ropaje extranjero los objetos y las acciones les confiere un aura especial de la que carecen las cosas cotidianas”, afirma Galán, quien se toma el asunto con humor: “No es lo mismo una caja de leche que un pack; en un self service la comida es más abundante y, además, se puede repetir; y los kilos de más se resuelven rápidamente si se consume comida light, se practica jogging o footing o se visita con regularidad un sport center donde se pueda ejercitar algo de body fitness, gym-jazz o heavy dance, aunque el step que nos martiriza a golpe de música de chiringuito no sea más que un vulgar escalón de plástico y la danza del demonio no pase de una agitación frenética de carnes poco prietas”.

En muchas ocasiones, la adopción de una palabra inglesa trae consigo curiosas mutaciones. Vocablos como friki (freaky, en inglés) pasan de ser un adjetivo en su idioma original a ser un sustantivo en español, utilizado para señalar a una “persona pintoresca y extravagante”, según una de las definiciones incluidas hace apenas unos días por la Real Academia Española a la versión digital de su diccionario. “Ese tío es un friki”, se dice. O al revés: un nombre común como fashion (moda) se transforma en adjetivo para describir a alguien que viste a la última: “es una chica muy fashion. O mejor todavía: “es superfashion”. Con frecuencia, las palabras en inglés se convierten en eufemismos: suena mejor (es más cool) ser single que ser soltero, comprar ropa vintage que ropa usada, o formar parte del staff que de la plantilla de una empresa. Y no digamos volar en una low cost que en una línea aérea barata, o pagar cash en lugar de en efectivo.

Javier Medina, de la Universidad de La Laguna, cree que en un mundo tan cambiante y oscilante en cuanto a viajes, trabajos, culturas e intercambios inmediatos de información, poca gente se plantea si es correcto o no utilizar una voz puramente española. “La cuestión de la conciencia lingüística es clave en este asunto, y las actitudes hacia la lengua también. Los jóvenes tienen modelos, iconos, que muchas veces hablan, piensan y se mueven en inglés. Es natural la mímesis”.

Carmen Galán dice que usando palabras inglesas los españoles simulamos estar integrados en la Europa multilingüe. “Tenemos el toque, el traje idiomático, pero el interior está poco aireado”, afirma. “No me creo el tópico de ‘a mí se me dan muy mal los idiomas’ que utilizan muchos españoles, puesto que no es posible que los jóvenes estén aprendiendo inglés desde pequeños y apenas farfullen cuatro palabras. Tenemos un inglés gramatical que no ponemos en práctica porque evitamos las situaciones que lo requieren”.

La supremacía de los países de habla inglesa en el terreno de las comunicaciones, la tecnología y la ciencia también es un factor mencionado por los expertos. Zac Tobias recuerda la gran cantidad de conceptos y productos nuevos que nos llegan constantemente del mundo anglohablante. En ocasiones, dice el profesor de inglés, las palabras inglesas expresan mucho con poco y por eso se adoptan con facilidad. “Es mucho más fácil decir email que correo electrónico. Me imagino que hay una palabra española para smartphone, ¿pero quién la conoce?”.

El uso de palabras inglesas es especialmente paradójico en España por ser cuna de una de las lenguas más habladas en el mundo y porque su población es de las que peor habla idiomas extranjeros. Según Eurostat, la mitad de los españoles reconoce no hablar una lengua foránea. Y de los países europeos incluidos en el índice Education First (EF), España e Italia son los únicos que suspenden en inglés.

Muñoz Molina culpa del mal inglés de los españoles al doblaje de películas, “esa calamidad cultural en la que somos especialistas”. Para el escritor, el doblaje hace a la lengua española un daño mucho más grave que cualquier palabra extranjera. “Por no hablar de muchas traducciones, que están hechas a toda prisa por gente mal pagada que no domina el inglés, y que por lo tanto cae continuamente en lo que se llaman falsos amigos y en calcos sintácticos”.

Zac Tobias está de acuerdo: “En los medios de comunicación españoles apenas se oyen idiomas extranjeros. Incluso las entrevistas y discursos de jefes de Estado de otros países están doblados. Ahora por lo menos se puede elegir el idioma de muchas películas y series en la tele, pero por defecto casi todos están en español, y la mayoría de los españoles están acostumbrados al doblaje y lo prefieren a los subtítulos. Al final, se oye poquísimo inglés en España, y creo que este es uno de los factores más importantes”.

En busca de una explicación, Javier Medina se remonta a los tiempos del aislamiento de España, la época en la que, dice, parecía que ser español significaba renunciar a todo aquello que tuviera un tinte sospechosamente extranjero. “Y en ello se incluía la lengua. Ahora que la TDT ofrece la posibilidad de ver películas en versión original, me gustaría saber cuántos españoles ponen la versión en inglés, con o sin subtítulos. Seguro que muy pocos”.

Tobias señala con el dedo a otro culpable: el sistema educativo. “En las clases de inglés se suele dar demasiada importancia a hacer ejercicios por escrito, y demasiada poca a la pronunciación y la comunicación oral”, dice. “La mayoría de mis alumnos tuvieron profesores que no dominaban el idioma y que les transmitieron sus propios errores. Estos se convierten en vicios que son muy difíciles de quitar. Los profesores de inglés nativos en España pasamos la mayoría de nuestro tiempo intentando corregir este tipo de errores”.

Errores, también, como el de otorgar a palabras castellanas el significado que tienen palabras similares en inglés. Es el caso de bizarro (en inglés, bizzare), que se usa con frecuencia para designar algo extraño, fuera de lo común. Según la RAE, bizarro significa valiente, esforzado, generoso, lucido, espléndido…, pero nunca raro. Especialmente llamativos son los híbridos made in Spain, que mezclan el castellano y el inglés para fabricar una nueva palabra. Es el caso de puenting o vending, ya integradas en las jergas del deporte y la economía, respectivamente. Hay quien incluso habla de hoteling, compring o tumbing.

El uso de palabras inglesas es cada vez más frecuente en la calle, pero también en los medios de comunicación. Casi todas las palabras antes mencionadas han aparecido en los últimos meses en EL PAÍS. “Un friki la fuerza”, rezaba un titular de la sección de Madrid. El suplemento El Viajero publicaba bajo la frase “Un brunch de lo más cool” una reseña sobre la mezcla de desayuno (breakfast) y almuerzo (lunch) que ofrece un hotel madrileño. “Del menú trendy al sabor Matisse” era la frase que encabezaba un reportaje sobre los restaurantes de los museos madrileños en las páginas de información local. Un blog de este periódico sobre la afición a la bicicleta se llama I love bicis.

¿Qué pueden hacer los medios de comunicación para parar esta invasión y preservar el idioma? Muñoz Molina recomienda algo sencillo: “Poner cuidado. Editar. Corregir. Tratar el oficio de la traducción con el respeto que merece. Y comprobar nombres y palabras extranjeros, no solo en inglés, antes de publicarlos. Es asombroso el número de veces que se escriben mal nombres y palabras muy comunes de otros idiomas. Con lo sencillo que es ahora, con Google”.

¿Acabaremos todos —españoles, franceses, italianos, rusos…— hablando un híbrido de nuestros respectivos idiomas y el inglés? Javier Medina no cree que exista degeneración de la lengua. “Hablar de degeneración implica que existe un modelo perfecto que se degrada porque recibe otro, o lo deja entrar en su sistema”, señala el profesor de la Universidad de La Laguna. “¿No permitió el español antiguo entrar en su estructura palabras árabes, italianas, francesas, americanas...? ¿Se degeneró por ello o se enriqueció? Ahí está la cuestión. Los hablantes eligen aquello que mejor les venga para los fines que tiene una lengua: la comunicación”.

Carmen Galán opta por el pragmatismo: “No nos queda más remedio que aceptar el nuevo léxico si no queremos parecer desfasados, offline, out”."

Articulo aparecido en la edición digital del periódico El Pais
( http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/06/30/actualidad/1341076170_935785.html)

lunes, 21 de octubre de 2013

¡Feliz lunes amig@s! Para comenzar bien la semana y mantener nuestros buenos propósitos, aquí os dejamos un nuevo artículo que os puede resultar interesante. Se publico este pasado sábado en la Edición Digital del periódico el País y pensamos que os puede gustar leerlo. Es divertido y os ayudará a ver que el español es una lengua muy rica y que esta en continuo cambio y evolución. A ver que os parece....

"Un Atlas sonoro del español en el VI Congreso de la Lengua, en Panamá

Lo chévere del idioma español es su espíritu patiperro que le permite ser entendido por el 80% de sus cuates. Sus casi 500 millones de hablantes no tienen que bregar en medio del bochinche de otras lenguas, a pesar de lo que digan los engreídos jailones y sin necesidad de huachafiar. Eso sí, a riesgo de que alguno pueda parecer un boludo al no entender las yapas de un idioma que no se cansa de decir asere a las expresiones que van apareciendo. Así surge una especie de parqueadero infinito donde caben desde vocablos curuvicas o cipotes, hasta otros pinches o mensos, que alguien podría interpretar como un contradiós. Pero es un idioma que no está en la olla porque sus palabras se sienten tuanis y rumbean sin complejos de ninguna vaina.

La anterior es una muestra de una lengua polifónica, policéntrica y en expansión, de cuya riqueza y preocupaciones hablarán desde hoy y hasta el miércoles más de 200 expertos en el VI Congreso Internacional de la Lengua Española en Ciudad de Panamá. Como un homenaje a ella y a su diversidad, EL PAÍS ha pedido a 20 escritores del mundo hispanohablante, más Estados Unidos, que den el pie para crear un Atlas sonoro de las palabras más autóctonas del español. Narradores, poetas y ensayistas han elegido el vocablo que consideran que refleja mejor su país para que los internautas continúen con sus propuestas en el blog Papeles perdidos.

Este Atlas sonoro coincide con la presentación en Panamá de la edición digital del Diccionario de Americanismos, publicado por la RAE y la Asociación de las 22 Academias de la Lengua, a cargo del académico Humberto López. Un libro cuya consulta está disponible gratuitamente en la Red y que contiene más de 70.000 entradas y unas 120.000 acepciones, sinónimos y variantes guapas y nada pendejas.

Shhh... Así suena el Atlas en palabras de los 21 escritores:

Argentina: BOLUDO
Juan Gelman. Es un término muy popular y dueño de una gran ambivalencia hoy. Entraña la referencia a una persona tonta, estúpida o idiota; pero no siempre implica esa connotación de insulto o despectiva. En los últimos años me ha sorprendido la acepción o su empleo entre amigos, casi como un comodín de complicidad. Ha venido perdiendo el sentido insultante. Ha mutado a un lado más desenfadado, pero sin perder su origen.

Bolivia: JAILÓN
Edmundo Paz Soldán. Es alguien de la high society, y la connotación suele ser negativa. Los jailones viajan a Miami o Punta Cana de vacaciones y solo van a los bares de moda. Los jailones no entienden Bolivia porque son... jailones. Se llevarían bien con los fresas mexicanos o los chetos argentinos.

Chile: PATIPERRO
Antonio Skármeta. Los chilenos tenemos patas de perro. Abandonamos nuestros lares con frecuencia tras vagas ensoñaciones o por apremiantes necesidades que nos impulsan a dejar el país. Encerrados en una tierra estrecha entre el mar y la cordillera de los Andes queremos romper límites, curiosear. El patiperreo con el lenguaje nos ha dado grandes poetas.

Colombia: VAINA
Laura Restrepo. Colombianísimo es el uso indiscriminado de la palabra vaina, comodín universal que para todo sirve. Exclamamos “¡qué vaina!” cuando se trata de un desastre, y “¡qué buena vaina!” para referirnos a un triunfo e incluso a la salvación. Para precisar su extenso significado, suele utilizarse precedida por el pronombre demostrativo esa: “Pásame esa vaina”, decimos señalando con el índice, y podemos estar pidiendo desde una aguja hasta un elefante. “Ya salí de esa vaina” alude a cualquier alivio. Al extranjero que visite estas tierras, familiarizarse con el múltiple y versátil manejo de vaina le ahorra tener que aprender español. En cuanto a amplitud de cobertura, vaina solo es equiparable al omnímodo mierda (v. gr. “queda en la mierda”; “se me perdió esa mierda”; “qué es esta mierda”). El cosmos entero cabe en vaina, es el Alfa y el Omega; Vaina es el Aleph.

Costa Rica: TUANIS
Carlos Cortés. No viene de too nice, como machaca el cómico mexicano Adal Ramones cuando nos imita, sino de la jerga militar del salvadoreño Malespín en el siglo XIX. Al sustituir la e por la a y la o por la i se crean tuani (bueno), peli (malo) y muchas más. El uso le añadió la s. ¿Todo tuanis? (como pregunta y afirmación) ¿Tuanis o agüevado? (como lema). Tuanis es todo y nada.

Cuba: ASERE
Wendy Guerra. En la colección de cubanismos acopiados por Argelio Santiesteban se asienta esta palabra como originaria de África, especialmente de la religión carabalí. Algunos dicen que significa “yo te saludo”, otros dicen que en lucumí significa loco, pero lo cierto es que la nueva generación de cubanos refiere a asere y “asere que bolá” como el saludo más popular y común que ya nos distingue en el mundo.

Ecuador: YAPA
Gabriela Alemán. La yapa es algo adicional, un regalo. Cuando tenía diez años en todas las panaderías de Quito se daba una yapa a los clientes habituales, eran uno o dos panes que establecían un pacto de amistad. En uno de esos viajes de ida y vuelta la yapa llegó, en época de la colonia y a través de Louisiana, al inglés como lagniappe. Enchufe TV, canal en youtube de humor ecuatoriano, ha devuelto a la yapa al día a día de los ecuatorianos con sus microyapas semanales. Aquí una de ellas.

El Salvador: CIPOTE
Horacio Castellanos Moya. Palabra de uso común sinónimo de niño, joven, adulto inmaduro. Es exclusiva de El Salvador, donde no se le asigna ninguno de los significados castizos (hombre grueso o torpe, miembro viril). Nunca se entendería en El Salvador, por ejemplo, la frase “se le templó el cipote”. Un clásico de la literatura salvadoreña, Cuentos de cipotes, de Salarrué, relata historias de niños. Y a nadie se le ocurriría en el país relacionarlo con Los once mil falos, de Apollinaire.

España: CONTRADIÓS
Álvaro Pombo. Es un coloquialismo español que se usa para designar un disparate (una cosa absurda o contraria a la razón). Francisco Umbral, en El Mundo (23-4-90): “Una democracia capitalista es un imposible metafísico, un contradiós”. Otro ejemplo, de mi cosecha: “¡Entrar en casa con los tenis embarrados es un contradiós!” (dicho por una madre cabreada). Me parece una expresión esencialmente española, una mezcla de teología y falta de lógica: se pone a Dios (que es la contradicción absoluta) como análogo de la razón o el sentido común. Dios y las cosas divinas y católicas están grabadas a fuego en nuestro léxico y en nuestros usos lingüísticos.

Estados Unidos: PARQUEADERO
Sergio de la Pava. Nuestra palabra tiene su origen sospechoso en el spanglish o, mejor, el espanglish. Los idiomas son herramientas de los humanos no al reverso, así que si toca combinarlos para ser entendido con rapidez, como frecuentemente le toca al inmigrante, pues así crecen nuestras raíces. Solo cuida, cuando estés parqueando el carro, que no te den un ticket.

Guatemala: KAIBIL
Rodrigo Rey Rosa. En 1974 se puso en circulación esta palabra de origen maya-mam, kaibil, para designar un tipo de comandos especiales que combatieron en la guerra contraguerrillas en Guatemala, los que se hicieron notorios por su crueldad extrema y porque participaron en numerosos actos de genocidio. Kaibil aparece casi a diario en la prensa guatemalteca, se usa tanto en relatos y novelas como en poemas y ensayos y películas documentales.

Honduras: PIJA
María Eugenia Ramos. La palabra pija (denominación del pene) y sus derivados tienen tantas y tan diversas acepciones en el habla hondureña que se ha convertido en parte de nuestra identidad. Es una palabra pijuda, es decir, muy buena, porque con ella expresamos desde entusiasmo a la indiferencia, pasando por el enojo y estados alterados de conciencia. Se usa como sustantivo, verbo y adjetivo. “Me voy a la pija” significa me voy lejos. “Me vale pija”, no me importa; “estar a pija”, estar furioso, pero también estar borracho; pijinear, irse de fiesta, de parranda. Ser pijudo o pijuda es ser una buena persona o algo muy bien hecho.

México: PINCHE
José Emilio Pacheco. En México, pinche canceló su acepción normal para adquirir, no se sabe cuándo, las características de un epíteto derogatorio que sorprende por su omnipresencia y durabilidad. Pinche puede ser un empleado, el hábito de fumar, la suerte, un policía, una camisa, un perro, una casa, una persona, el mundo entero, una comida, un regalo, un sueldo o bien lo que a usted se le ocurra. Se trata, pues, de un epíteto que degrada todo lo que toca. Normaliza y vuelve aceptable una furia sin límites contra algo que nos ofende y humilla pero no podemos cambiar.

Nicaragua: CHUNCHE
Sergio Ramírez. Un chunche es una cosa y cualquier cosa, un comodín que salta sin descanso, mueble, aparato, herramienta, vehículo. “Montarse en un chunche”, “pásame ese chunche, “quitá de allí ese chunche”..., jamás se aparta de la boca y también es el sexo de una mujer, chunchito, o su admirado trasero: “Qué soberano chunche”.

Panamá: SINVERGÜENZURA
Carlos Wynter Melo. Sinvergüenzura es el sustantivo de la infinitud y, en consecuencia, de la libertad absoluta. Una sinvergüenzura es comerse el mundo de un bocado. Es un escape —a veces son inmorales las reglas morales— o el motivo de que exclames de repente, porque te nació de las vísceras: “¡Qué sinvergüenzura!”, para quejarte o decir, oye, es asombroso que los humanoides seamos inmensos.

Paraguay: CURUVICA
José Pérez Reyes. De origen guaraní con sufijo español, se trata del pequeñísimo fragmento resultante de la trituración algún material sólido. Como un párrafo desprendido de una obra. Viene al caso porque los escritores por ejemplo, juntamos palabras como curuvicas y de esa suma de restos sale un texto.

Perú: HUACHAFO
Iván Thays. Aunque se considera un sinónimo de cursi, su significado es más amplio y va de lo gramatical a lo sociológico. La huachafería es imitar o pretender ser lo que no es. Además, está relacionado a lo ostentoso, falta imperdonable en un país donde se sobrestima el perfil bajo. Su uso es tan subjetivo que resulta incluso huachafo el andar señalando las huachaferías de los demás.

Puerto Rico: BREGAR
Mayra Santos-Febres. Yo brego, tu bregas, estamos bregando; “¡chico, brega bien!”. Me imagino que la ubicuidad de la palabra explica todo un modo de vida. Hay que bregar mucho para vivir en Puerto Rico. Hay que estar dispuesto a negociar, resolver, esquivar e inventar soluciones nuevas casi cada día. Vivimos, como dice nuestro gran ensayista Arcadio Díaz, del arte de bregar.

República Dominicana: OLLA
Rita Indiana Hernández. La olla es un lugar caliente y letal, pequeño infierno donde terminan los desempleados, viven los pobres y al que hacen referencia constante los de la clase media. El que dice toy en la olla o toy en olla está quebrado, desbaratao, sin un chele. La olla es también un adjetivo, una obra de arte al igual que el discurso de un político puede ser o estar olla (horrible, pobre, ridículo). La isla es una olla adentro de otra. ¡Quéolla!

Uruguay: CELESTE
Claudia Amengual. Algún distraído diría que el término celeste proviene de la camiseta de la selección de fútbol, pero lo cierto es que esta lo toma de nuestra bandera. De ahí derivan expresiones como “la celeste” o “soy celeste” que han enriquecido el significado y lo han transformado en una marca de la identidad nacional uruguaya.

Venezuela: BOCHINCHE
Rafael Cadenas. No es propiamente un venezolanismo, pero es “voz de origen americano”, según asienta Francisco Javier Pérez en su Diccionario Histórico del Español de Venezuela y añade que es “una de las voces más expresivas del español”. Inicialmente, solo tuvo el sentido de fiesta escandalosa, luego significó desorden, alboroto, tumulto, después pasó al ámbito político. Francisco de Miranda la hizo célebre cuando al ser derrotado, al comienzo de la guerra de independencia, exclamó sobre su tropa: “Bochinche, bochinche, esta gente no es capaz sino de bochinche”. Y bochinchero se aplica a alguien irresponsable, falto de seriedad.

Y eso es lo que no quiere ser la lengua española. Las palabras propuestas por estos 21 escritores lo confirman como un idioma pijudísimo, que no es cualquier chunche porque sirve, entre otras cosas, para platicar hasta convertirse en una marca igual que la celeste. ¡Genial sinvergüenzura! Ahora, la palabra la tienen ustedes con sus propuestas para completar este Atlas sonoro de las palabras más autóctonas del español. ...Shhh! no digas tu palabra, escríbela AQUÍ..."

Articulo aparecido en la edición digital del periódico El Pais (http://cultura.elpais.com/cultura/2013/10/16/actualidad/1381922983_646942.html)

viernes, 18 de octubre de 2013


¡Hola de nuevo amig@s! Y para predicar con el ejemplo, aquí va la primera entrada en nuestro Blog del curso académico 2013/14. Se trata de un reportaje publicado en la Edición Digital del periódico El País el pasado 16 de Octubre. Esperamos que lo consideréis tan interesante como nosotros...



"Puerto Rico aspira a ser la sede del Congreso de la Lengua en 2016

Este año desde Panamá, en el 2016 desde: ¿Puerto Rico? La isla caribeña aspira a ser la anfitriona del VII Congreso Internacional de la Lengua Española. Así lo ha hecho oficial Alejandro J. García Padilla, gobernador del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, en una carta a Víctor García de la Concha, director del Instituto Cervantes; y José Manuel Blecua, director de la Real Academia de España. El tema sería el español en contacto con otros idiomas en un momento de gran expansión tanto en el número de hablantes como en su uso en Internet.

La intención del gobierno puertorriqueño es que esas dos instituciones, más la Asociación de Academias de la Lengua , que son las que deciden la nueva sede, estudien su ofrecimiento durante el Congreso de Panamá que se realizará del 20 al 23 de octubre. Ellos estudiarán la propuesta puertorriqueña y otras en caso de haberlas.

Las conversaciones de Puerto Rico para celebrar el VII Congreso de la Lengua empezaron en julio con la venia de la Academia Puertorriqueña de la Lengua. Y Ahora se formalizan. En un pasaje de la carta el Gobernador dice: “Nos honra saber que ambas instituciones (RAE y Cervantes) ven nuestro ofrecimiento con muy buenos ojos y que hayan expresamente deseado mantener el criterio de periodicidad entre congresos, a fin de que el próximo pueda organizarse en esa fecha en nuestro país”. Puerto Rico asumiría todo el presupuesto que requiera el encuentro, calculado en unos 2.6 millones de euros, como ha hecho Panamá en esta edición. “Es afortunado que el gobierno de Puerto Rico esté dispuesto a embarcarse en esta magnífica empresa”, asegura José Luis Vega, director de la Academia Puertorriqueña. Puerto Rico ya ha creado una oficina que se encargará de todo y cuyos responsables viajarán a Panamá este fin de semana para tomar nota de cómo se realiza un certamen de esta naturaleza.

El tema que propondrá Puerto Rico será el español en contacto y relación con otros idiomas. Precisamente ellos que son una puerta de vaivén entre el castellano y el inglés, especialmente, sin olvidar el entorno caribeño donde está el francés o el creole. Punto de encuentro del contacto de varias lenguas pero donde el español sale victorioso, a pesar de que el inglés también es idioma oficial y el dólar la moneda. Antes de 2050, Estados Unidos podría convertirse en el país con más hispanohablantes del mundo.

La polinización y mezcla mutua de estos dos idiomas es uno de los temas más analizados y estudiados por los expertos, no solo por el rápido crecimiento del castellano en Estados Unidos por parte de la comunidad de origen hispanohablante , sino también como segunda lengua estudiada y por su crecimiento en el resto del mundo. En el 2030, solo el chino mandarín superará al español en número de hablantes nativos, y el español ya es la tercera lengua más usada en Internet.


Así, el periplo de los estudios y análisis del español continúan, tras una ruta iniciada en 1997 en Zacatecas (México), y seguida en Valladolid (España), Rosario (Argentina), Cartagena de Indias (Colombia), Valparaíso (Chile) que no se pudo celebrar por el terremoto, y Ciudad de Panamá (Panamá)."

Articulo aparecido en la edición digital del periódico El Pais (http://cultura.elpais.com/cultura/2013/10/16/actualidad/1381922983_646942.html)
¡Hola de nuevo amig@s! Saludos desde España! Con motivo del inicio del nuevo curso escolar y tras el rotundo éxito de nuestros programas este pasado año, nos proponemos retomar la actividad de nuestro Blog con ilusión renovada y muchas ganas. 

Nuestra aspiración es convertirlo en una herramienta viva, útil e interesante. Y nuestro objetivo no es otro que acercaros a la lengua y cultura española de una forma entretenida e interesante.

Esperamos que nos acompañéis en este viaje y que nos ayudéis de forma activa a darle forma. ¡Bienvenido y adelante...! Comienza un nuevo año escolar ilusionante y lleno de oportunidades. ¡ACOMPÁÑANOS!